Economistas sevillanos auguran un crecimiento del 2,5% para España en un panorama geopolítico mundial “incierto”- Analizan el “Panorama económico en un mundo convulso”, en un coloquio celebrado en el Club Cámara Antares
El Club Cámara Antares ha acogido la jornada ‘Panorama económico en un mundo convulso’.
Con las ponencias de Francisco Ferraro, catedrático de Economía y presidente del Observatorio Económico de Andalucía; José María O’Kean, catedrático de Economía de la Universidad Pablo de Olavide; José Ignacio Castillo, catedrático de Economía de la Universidad de Sevilla; y Manuel Alejandro Hidalgo, profesor de Economía de la Universidad Pablo de Olavide.
Francisco Ferraro inició el coloquio donde los expertos analizaron la situación mundial, europea, española y andaluza. Según Ferraro, “los datos del INE de crecimiento económico son concluyentes, un aumento del PIB del 2,5% para 2023, lo que supone cinco veces más que el crecimiento medio de la UE, por lo que la situación de la economía española es robusta en el último año”.
O’Kean en su intervención analizó el entorno internacional y aseguró que “no sé si estamos en un viraje o en un punto de inflexión. Tenemos una globalización que irá tendiendo a ser más controlada y se va a ir frenando”. Ha señalado que el escenario geopolítico “es muy incierto, aunque no parece que vayamos a entrar en una recesión grave; si no cambia nada, la inflación está más o menos controlada”.
Castillo se centró en la situación de Europa: “aquí nos afecta más el problema energético que al resto y tenemos guerra en Europa, pero no soy pesimista, ya que la realidad siempre ha sido mejor que las previsiones que había hace unos meses. Este es el año de Europa, las reglas fiscales están cerca y el 3,7% de déficit de España no es sostenible; funcionó bien durante la crisis gastar y la economía cogió impulso, pero ahora hay que reducir ese déficit público”.
Ferraro recordó que “el riesgo es que las energías suban” y ha apuntado a que “la lentitud en la toma de decisiones nos restan capacidad competitiva y Europa tiene que adoptar una política industrial y tiene que hacer autoridad y un orden institucional”.
Por su parte, Hidalgo dijo que “las economías no van tan mal. España estoy seguro de que va a sorprender con un crecimiento este trimestre del 0,7-0,8%. Y la inflación se sigue moderando. La experiencia de 2008 hace ser pesimista a muchos, pero la economía actual es diferente y el déficit de las familias también”.
Sobre España, Ferraro ha afirmado que “la economía es robusta, al menos con respecto a Europa, pero la productividad es la que crece muy poco en España. Seguimos perdiendo pie en relación con Europa. Y la inversión sigue siendo muy corta, por la inseguridad debido a los conflictos. Del lado contrario, lo positivo y notable es el crecimiento de exportaciones de servicios no turísticos de elevada cualificación como sectores científicos, de ingeniería…”. Por tanto, la situación en España es “aceptable en el corto plazo, pero tiene restricciones en el largo plazo por hechos estructurales como el modelo productivo”.
A modo de conclusión, Castillo indicó que “tenemos diagnosticados los problemas, pero debemos hacer reformas estructurales”. En su caso, O’Kean criticó que “no tenemos estrategia de país y que España tiene dos problemas -paro alto y renta por habitante baja- y una única solución -más empresas y empresas más grandes”.
Hidalgo respondió que cree que “sí hay plan de país, el Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia, pero hemos perdido una gran oportunidad porque los fondos Next Generation van lentos”.
Sobre el futuro, Manuel Alejandro matizó que “es más pesimista con el papel de Andalucía. Nuestra gran debilidad es la formación, la cualificación. En la transición digital, estamos perdidos; en la energética, hay margen para la energía renovable y ahí tenemos que generar un proyecto de país y de región. Ahí debe estar el gran esfuerzo de las administraciones”.
A nivel regional O’kean considera que “en Andalucía no vale solo con liberalizar, sino hay que dar impulso al crecimiento”, mientras que Ferraro concluyó que “hay que atraer inversiones de fuera, pero también los de aquí tienen que invertir. Hay pocas empresas en Andalucía y empresas mal dimensionadas. Lo que hace falta son políticas de fomento empresarial que estén bien orientadas”.