“Nuestro reto es que la innovación fluya con naturalidad dentro de Hidral y no se quede en un solo departamento”
  • La compañía de ascensores y elevadores, protagonista en una jornada sobre innovación y cultura innovadora en ESIC Sevilla

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Mercados21 |

Una de las sesiones de impulso a la innovación llevadas a cabo por Hidral

La compañía de ascensores y elevadores andaluza Hidral es todo un referente en su sector con presencia en los cinco continentes. Hablamos con su director de Postventa, Álvaro Barea, de cómo es el proceso de innovación dentro de la organización, de cómo trabajan el cambio para seguir creciendo y estimular la motivación y el espíritu intraemprendedor.

La empresa va a ser protagonista de la sesión que ESIC Sevilla celebrará el próximo martes 24 de enero en horario de mañana para hablar precisamente de innovación y cultura innovadora. Un encuentro en el que participan, además, David Cerdá, consultor asociado a Strategyco y profesor en la escuela de negocios; y Fran Chuan, CEO de InnoQuotient y co-creador de Assessment IQ, y uno de los grandes impulsores de la cultura de la innovación en España.

¿Cómo es el proceso de innovación dentro de Hidral?

En Hidral cuando hablamos del proceso de la innovación nos referimos a un cambio cultural que abarca multitud de aspectos dentro de la compañía. La innovación o la creación de productos innovadores son la consecuencia de este cambio en la forma de trabajar que ahora es “natural” en Hidral.

Un cambio de cultura no es rápido, sucede como con las plantas, es una semilla que a base de constancia y coherencia crece y acaba inundado todo el espacio que le dejes.

Para conseguir generar este cambio cultural hacia la innovación en toda la empresa ha sido vital que, desde la dirección, pasando también por los mandos intermedios, se impregnen de las nuevas formas de trabajar y se cambie a un nuevo modelo en el que los “fracasos” son solo aprendizajes y nos acercan un paso más hacia el éxito en otro proyecto diferente en el que uno trabajaba.

Es importante que los líderes tomen estos cambios como propios para que el resto del equipo los asuma e interiorice en su día a día. El proceso es como una mancha de aceite que se extiende y en el que en todo momento debe existir la coherencia, entre lo que se dice y se hace, y la constancia de un buen jardinero. El resultado, la innovación, será la flor, pero no es más que una consecuencia de todo lo que ha ocurrido anteriormente.

¿Qué papel juega para fortalecer vuestra oferta diferencial dentro del sector?

En la empresa queremos seguir siendo un referente en el sector tanto por el producto como por el servicio. Necesitamos dotarla de la capacidad de adaptarse al entorno y esto no es posible si la cultura de la empresa no es ágil y asume el cambio como algo natural.

Antes se vivían tiempos estables, tenías un producto o un servicio que era válido por años. Mantenías tu propuesta y tu diferencial durante un tiempo. Hoy en día todo cambia rápidamente y hacer proyecciones a futuro con semejante situación de ambigüedad es como jugar a la lotería.

Lo que pretendemos promoviendo la cultura de la innovación dentro de Hidral es conseguir que nuestro equipo esté perfectamente preparado para abrazar cualquier cambio que se nos plantee en el menor tiempo posible y con el mejor resultado posible. De este modo conseguiremos ofrecer nuestra mejor versión como compañía, independientemente de las circunstancias exteriores.

¿Contáis con departamento de I+D+I propiamente dicho?

Siempre hemos apostado por el I+D+i, tenemos un equipo especializado desde hace años que trabaja el I+D+i de manera “tradicional”. Ahora nos planteamos el reto de que la “i” pequeña, la innovación, sea algo que fluya con naturalidad dentro de todo Hidral y que no se quede dentro de un solo departamento.

Ya que lo ha mencionado, ¿cómo trabajáis, entonces, la cultura de la innovación dentro de la organización?

Siguiendo el ejemplo de la mancha de aceite, se partió por la formación de dos responsables para que fueran los “aceleradores del cambio cultural”. Los elegidos fuimos Jaime McLaren, director de ingeniería de pedidos, y yo, director de posventa. En la fase inicial, fuimos referentes para enfocar de forma diferente problemas que se quedaban históricamente “atascados” y en la siguiente fase los responsables de liderar los primeros grupos de trabajo dentro de Hidral.

Para adaptarse al entorno la empresa debe ser ágil y asumir el cambio como algo natural

Tras varias reuniones con grupos de diferentes perfiles de distintos departamentos mezclados, contamos en la actualidad con tres departamentos que ya trabajan con los nuevos conceptos, métodos y herramientas.

¿Y lo hacíais dentro de la jornada laboral o con tiempo extra para los equipos?

Esto se consiguió liberando un tiempo de su horario habitual para participar en las sesiones de innovación, en las que se abordaban temas con técnicas de innovación y en las que no se pretendía un resultado final, sino interiorizar nuevos métodos de pensar y trabajar.

Se busca introducir en sus rutinas paulatinamente pequeños periodos de tiempo en los que se usen las metodologías propias de la innovación para que las intercalen con el resto de tareas que afrontan de manera más “tradicional”. De esta forma conviven la forma de trabajo tradicional, la que todo el mundo tiene asimilado; y luego ciertos asuntos, dedicándoles 20 minutos al día se trabaja de forma diferente.

Similar a cuando estudias un idioma nuevo, tienes un tiempo establecido donde se trabaja (se habla en el caso de los idiomas) de forma diferente. Luego cuando la nueva forma de trabajar la interiorizas ya decides tú cuando usas una u otra.

La fase de expansión debe alcanzar a todos los departamentos y luego comenzar a trabajar de forma transversal entre ellos. En ese punto será cuando todo se enriquezca.

¿Cuáles son vuestros mercados prioritarios?

Los ascensores y elevadores fabricados en Hidral tienen presencia en los 5 continentes. Nuestra marca es global, pero donde más volumen de ventas tenemos es en Europa. Sin embargo, también son muy significativas nuestras ventas en Middle East, Norte de África y Latinoamérica. Además, estamos en un proceso de crecimiento y expansión y estamos desarrollando multitud de mercados, entre los que destacan África y Oceanía.

¿Qué objetivos principales os habéis marcado a corto y medio plazo?

Los momentos de crisis y ambigüedad como los que vivimos hace algunos años son momentos de apostar por el futuro. Hidral está en un proceso de crecimiento y con el cambio cultural queremos no pensar en límites. Nuestro objetivo principal es seguir creciendo de la mano de nuestros clientes con una perspectiva customer centric, en la que sus necesidades están en el foco de todos nuestros esfuerzos y decisiones de mejora. Y en el que la calidad de nuestros procesos y productos sea la base de todo cambio o innovación.

Para más información y saber más sobre la jornada que se celebra en ESIC Sevilla sobre “Innovación versus Cultura de la Innovación: el Caso Hidral” puede hacerlo aquí.

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