‘Digitalización y 5G, los retos para los próximos meses’

 en la sección Opinión
Mercados21 | 'Digitalización y 5G, los retos para los próximos meses'

Estar conectados se ha convertido en algo vital para nuestro día a día. La crisis provocada por la COVID-19 ha puesto de relieve que la tecnología y las redes de telecomunicaciones juegan un papel más relevante que nunca: el teletrabajo, por ejemplo, personifica esa necesidad acuciante de que la digitalización debe estar presente en todos los ámbitos.

Y aunque es indudable que la pandemia ha acelerado el proceso hacia una sociedad digital, aún tenemos por delante un largo camino por recorrer. Las empresas han tenido que adelantarse a pasos agigantados, metiéndose de cabeza en una nueva era cada vez más digital a causa de la llegada repentina de la pandemia y los efectos provocados por ella (confinamiento, teletrabajo, etc.). Esta situación ha demostrado que en España estamos preparados para sacar el máximo partido a las nuevas redes y tecnologías, y que contamos con una gran capacidad de actuación para adaptarnos a nuevos entornos.

Muchos de los negocios ya han tenido que reinventarse y adaptar sus modelos a la nueva realidad. Y, por la parte que nos compete, las empresas de telecomunicaciones hemos incrementado estos últimos meses nuestro compromiso con la situación que estaban atravesando tanto empresas como ciudadanos para que nadie se quedase atrás y pudieran contar con el mejor servicio con total disponibilidad.

No cabe duda de que la adopción de herramientas digitales ha proporcionado resiliencia social y económica a las compañías en plena era de digitalización, lo cual ha ofrecido nuevas perspectivas y puertas abiertas hacia un mercado mundial, dejando atrás lo analógico y local. Incluso pequeñas firmas han comprendido que su futuro depende de su capacidad de transformación y adaptación a las nuevas reglas del mercado. Aparte de la evidente digitalización de las operaciones y procesos, estamos viviendo una transformación digital de los modelos de negocio, que van a redundar en beneficios, nuevos mercados y rentabilidades para los mismos.

Sin embargo, la pandemia ha dejado de manifiesto que aún nos queda mucho por hacer y que la digitalización tiene un reverso que nos preocupa y es que, por otro lado, ha agudizado la brecha digital, ya sea por género, por clase social o por situación geográfica. Unas diferencias que se agravan por la inversión desigual tanto en infraestructuras como en capacidades digitales. Por eso no solo debemos trabajar de manera conjunta con las administraciones públicas para dar ese impulso claro a las infraestructuras, sino que debemos trabajar otros aspectos como por ejemplo la brecha digital que existe en la educación.

La adopción de herramientas digitales ha proporcionado resiliencia social y económica a las compañías en plena era de la digitalización

Aproximadamente el 10% de los 8,2 millones de estudiantes que han seguido desde sus casas el curso durante el confinamiento no tenían acceso a la tecnología adecuada y por ello, estamos llevando a cabo diversas iniciativas para facilitar el acceso de los alumnos españoles a herramientas digitales y promover su alfabetización digital. Uno de los proyectos corresponde a la iniciativa “DigiCraft”. Formamos y educamos en competencias digitales a niños y niñas, fomentando el desarrollo de dichas habilidades durante la infancia, siendo nosotros quienes dotamos a los diferentes centros escolares de los materiales y recursos online necesarios para el mismo.

Esto me lleva a que una parte vital en el proceso de digitalización y que beneficiará a nuestro tejido empresarial reside en el capital humano. Es importante dotar a las personas de habilidades digitales para que así contribuyan a la aceleración de la digitalización de las pymes. Éstas representan más del 98% de nuestro tejido empresarial y debemos volcarnos con ellas y ayudarles a ser más digitales.

Según un informe del Observatorio Vodafone de la Empresa de 2019, el proceso de digitalización de profesionales y pequeñas empresas avanzaba de forma más lenta que en las empresas de mayor tamaño, con un 32% de empresas en el nivel básico. Esto significa que existe una gran brecha, ya no tanto a nivel financiero, si no en cuanto al valor profesional del que cada empresa dispone.

Este cambio es importante, ya que supondría para las pymes menos costes permitiéndoles ahorrar, abrir nuevos canales de comunicación con clientes potenciales, aumento de la productividad y facilita la conciliación de la vida laboral. Por ello, en Vodafone hemos lanzado una formación online en digitalización para 500 pymes, provenientes del sector transporte, seguridad, contabilidad, jurídico, postal y servicios técnicos. El objetivo es acompañarlos en su transformación digital a través de metodologías de innovación y uso de herramientas clave y de fomento colaborativo. Cada pyme aprenderá a dar solución a diferentes retos que tengan como compañía, contando con su interés por la transformación tecnológica, organizativa y operacional. Buscamos ser un facilitador en sus procesos de aprendizaje, convirtiéndonos así en el mejor partner que pueden tener.

Junto a esa digitalización tan necesaria para abordar la transformación económica de los sectores productivos del país; el 5G y la inversión que se necesita para poder acelerar su despliegue es uno de los mayores retos al que nos enfrentamos. Estamos en el buen camino, pero aún nos queda mucho por recorrer y muestra de ello es que el Gobierno ha multiplicado por 6 la inversión en telecomunicaciones y digitalización en los presupuestos de 2021.

Pero, aun así, para que el 5G tenga una cobertura similar a la que tiene actualmente el 4G en 3 años, haría falta una inversión de 5.000 millones de euros, y 1.500 millones adicionales para que las redes ultrarrápidas de 5G y fibra lleguen a todos los rincones del país, con especial foco en las zonas rurales. El 5G es y será el catalizador para reactivar la digitalización de un gran número de pymes que aún no cuentan con la tecnología necesaria para encarar esta crisis y los años venideros de una manera eficaz y rentable.

El 5G significará una transformación mayor que cualquier otro cambio generacional para las empresas. Un cambio de paradigma de la economía

Significará una transformación mayor que cualquier otro cambio generacional para las empresas, un cambio pues de paradigma llamado a cambiar la economía desde sus tripas. La ventaja principal que ofrece es una mejor cobertura en interiores y mayor penetración en el territorio, lo cual va a permitir desplegar todo el potencial a nivel nacional. A su vez, multiplica la velocidad de transmisión consiguiendo incrementar por 100 el número de dispositivos que se pueden conectar a una antena. Reduce el tiempo de latencia y de reacción ante demandas de información. En definitiva, el 5G facilitará la creación de un ecosistema que permitirá transformaciones clave para el desarrollo económico de cualquier entidad o empresa.

Por nuestra parte, el despliegue pionero de red 5G en 2019 nos ha permitido contar con el ecosistema 5G más completo por casos de uso (131) y número de partners (86) en 10 sectores distintos (energía, industria, ciudades inteligentes, turismo, agricultura, sanidad y dependencia, seguridad, emergencias y defensa, sociedad, economía digital) repartidos por toda la geografía española. El 5G va a tener un impacto global, potenciará el desarrollo de Smart Cities, servicios empresariales y de administraciones públicas. Además, propiciará el desarrollo del coche conectado o autónomo y la popularización de la cirugía a distancia.

Pero, concretamente, serán los sectores de retail o la industria los que vean un mayor impacto económico, así como la aplicación del 5G en las ciudades para favorecer al desarrollo de las smartcities. En retail, esta tecnología permitirá acceder a información de los clientes para poder ofrecer mejores experiencias de compra personalizadas, además de dar acceso a una mejor y más eficiente gestión del stock en las tiendas omnicanales, por ejemplo.

En el sector de la industria, el 5G revolucionará los procesos productivos, haciéndolos más rápidos, menos costosos y más precisos. En consumo, el 5G va a ser revolucionario también para el mundo del gaming, ya que permite el juego en “streaming” o “cloud gaming” (procesamiento de juegos de gran calidad en la nube, sin ocupar espacio ni capacidad del dispositivo) y, además, facilita el desarrollo de aplicaciones de realidad aumentada y virtual con alta calidad.

Tenemos que adoptar, por tanto, un enfoque totalmente integral que permita actualizar y extender las redes, con escenarios de compartición que optimicen la viabilidad de las inversiones de los operadores y, por ende, repercuta en beneficios para la sociedad. La apuesta por el 5G va a ayudar a las empresas a sobrevivir en un mercado global, por su hiperconectividad y creación de un entorno más colaborativo.

En resumen, vivimos en una realidad de cambios constantes y determinantes, donde las TIC son, sin lugar a duda, el motor de la economía digital y el 5G se erige como el gran aliado para ello. Los avances tecnológicos constituyen una parte relevante de la configuración y progreso de las sociedades modernas. Son herramientas que nos aportan el poder de impulsar el fomento del crecimiento económico, haciendo que los países innoven por sí mismos y mantengan altas tasas de desarrollo. En definitiva, la tecnología es la llave hacia el futuro.

Últimas noticias