“Facilitar el despido no crea empleo”
El periodista Fernando Ónega tras ser entrevistado para MERCADOS21.
FERNANDO ÓNEGA repasa para MERCADOS21 la actualidad política, informativa y económica de España y el futuro inmediato del país. Lo hace con la mirada crítica que le caracteriza. Por algo sigue siendo uno de los más respetados representantes de la ‘vieja escuela’ del Periodismo en España
¿Es capaz de imaginarse la Transición con medios de comunicación como los actuales?
La mentalidad que teníamos los españoles en la Transición era muy diferente y, desde luego, los medios informativos estaban mentalizados de que era necesario arrimar el hombro hacia un objetivo común que era traer la democracia y consolidarla. En este momento, cada medio tiene un objetivo distinto, todos coinciden en un fin comercial que es tener más audiencia o más ejemplares vendidos, pero los objetivos editoriales son diferentes, hay una ideología que funciona por libre y, si hubieran funcionado durante la Transición como lo están haciendo a día de hoy, yo creo que ésta no hubiera sido posible. Esta reflexión es igual de válida para los partidos políticos: si hubieran tenido entonces la actitud de ahora, no hubiera sido posible la Transición como se dio. Hubiera habido Transición, pero de otra forma.
¿Hacia dónde caminan ya que son empresas privadas que necesitan financiarse y hasta ahora lo han hecho a través de la publicidad, ¿son viables, económicamente hablando, las empresas de comunicación tal y como se conocen ahora?
A fecha de hoy estamos en un momento traumático por no decir dramático. Los medios escritos están perdiendo dinero y en los audiovisuales se salvan dos o tres. Todos los demás, o viene la recuperación económica muy pronto o lo van a pasar muy mal porque encima no hay crédito; a mí sólo se me ocurre pasar a una economía de guerra hasta que esto se enderece, con todo el miedo que eso supone para un periodista porque significa menos oportunidades de trabajo, despidos y reducción de salarios.
¿Cree que en 2012 cerrará algún medio importante o se producirán reestructuraciones en el sector?
La vía de fusión es siempre una vía interesante, lo que ocurre es que si se fusionan dos empresas en pérdidas hay riesgo de que dupliquen las pérdidas o que se cree más paro. En este momento, tengo el corazón partido, creo que la fusión podría ser necesaria: en el sector audiovisual seguro, pues hay demasiadas cadenas y no tenemos tarta para tantas; en la radio no veo probable una fusión; entre periódicos, tampoco. Por número, existen los que España necesita, los que nuestra democracia requiere.
Hablemos de la economía en la zona euro. Los bancos españoles son los que más necesidad de recapitalización tienen después de los griegos, ¿supondrá esto todavía mayores dificultades de acceso al crédito para nuestras empresas?
Personalmente creo que tenemos una banca muy sana que no entiendo por qué tiene que pagar un precio más alto en recapitalización que la francesa o alemana, que está, independientemente de la deuda griega, en peor situación de solvencia y de beneficios que los grandes bancos españoles. Dicho esto, veo que la Bolsa recibe bien el ‘palo’ que le han dado en Bruselas, con lo que la única explicación lógica que veo es que el capital inversor aprecia notablemente que el 9% de capital exigido va a servir para reforzar todavía más a la banca de nuestro país.
¿Ayudará lo que plantea a crear confianza en la economía española?
Sí, pienso que eso es lo que valora la Bolsa, que no valoramos los periodistas ni los políticos, pero sí los inversores en Bolsa, que miden muy bien dónde colocan su dinero y tienen asesores que lo saben todo, que incluso son profetas y un poco brujos.
¿Habrá más fusiones entre entidades, caminamos hacia una cada vez mayor concentración de la esfera financiera?
Siempre cabe una concentración mayor, hasta que quede una sola entidad, lo que ocurre es que las cajas están muy imbricadas en el territorio. Soy gallego y no le hables a un gallego de que le vas a quitar una cosa que se llama ‘caixa’. Escuché a Núñez Feijóo que decía que si no hubieran hecho la fusión hoy serían, probablemente, la octava caja de Bankia y eso atenta contra la dignidad nacional gallega y contra el espíritu del presidente de la Xunta, que quiere pasar a la historia como el hombre que consolidó el capital gallego. Además, si se lo dices a los empresarios te contestan lo mismo. Ese componente sentimental está ahí y no se puede combatir con criterios económicos, aunque sea por una vez.
¿Son compatibles en este escenario las indemnizaciones millonarias?
Absolutamente, no. Quiero partir del supuesto de que esas indemnizaciones han sido legales, es decir, que se han hecho de acuerdo con unos contratos previos que existían y que preveían este tipo de finiquito, pero aun siendo legales pertenecen al ámbito de la indecencia no se puede presentar en este país una indemnización de ese nivel cuando se está negando un crédito a una empresa que lo necesita para pagar una nómina a unos trabajadores que llevan cuatro meses sin cobrar.
¿Habría que poner en marcha una nueva reforma laboral?
El problema no está en las normas, sino en la dinámica económica del país, que ahora mismo está paralizada. No creo que por facilitar el despido se cree más empleo, no me encaja.
¿Cómo valora el anuncio de ETA del cese de la actividad armada?
Económicamente es una bendición porque la amenaza sobre todo aquel que no se instalaba en el País Vasco por miedo a ETA o a pagar el impuesto revolucionario ha desaparecido, o pensamos que lo ha hecho, porque ante los terroristas hay que tener desconfianza. Ahora toca no cometer errores en la administración de la paz, porque hay víctimas que tienen sus derechos, están los presos del otro lado y existe la posibilidad de que en el Parlamento se siente en un escaño una persona que ha matado. Asumir esto es muy complicado. Nos espera un periodo de generosidad, pero aquí se está pidiendo generosidad al Estado solamente y tiene que venir de los dos lados. No se puede olvidar que quienes han matado han sido ellos. La otra parte ha dado las libertades, la democracia y las oportunidades. Hay buenos y malos, no vencedores y vencidos.
¿Tiene espacio el movimiento 15-M en el escenario actual?
“Sí tiene cabida, es un poco conciencia social de la izquierda, pero no me atrevo a vaticinar cuál será su futuro. Coincido con quien lo ha definido como un movimiento que tiene más corazón que pensamiento y por eso conecta con la sensibilidad de mucha gente que está preocupada y alarmada. Hay un 81% de españoles que considera el paro el gran problema de este país. En el momento en el que nace cualquier voz que recoja ese sentimiento de desencanto, muchos se apuntan. Lo que pasa es que les falta un líder, la concreción de su programa y que se decanten por la forma en la que aspiran a conducir a la sociedad, si es que aspiran a ello”.
Cristina González Navas.
(Entrevista realizada para el número de noviembre de MERCADOS21)



