La logística pide paso como uno de los motores económicos del país
El sector logístico reivindica un papel fundamental en el desarrollo de la economía española, en la que representa entre el 6% y 10 % del PIB. La actividad logística en nuestro país se caracteriza por la existencia de un mercado complejo y fuertemente fragmentado y con bajos niveles de intermodalidad. En el ranking mundial, España ocupa el puesto 20 en enclaves o centros logísticos según el análisis comparativo que hace el ‘Logistic Performance Index 2012’ y que publica el Banco Mundial periódicamente, un estudio que, en su versión de 2010, colocaba a nuestro país en el puesto 25.
Beatriz Hernández I redaccioncyl@mercados21.es I Sigue al autor en @BeaHHerrero I 14/06/2013
Un factor importante en el futuro del segmento es el control de su impacto medioambiental y la gestión de los riesgos de seguridad.
En un contexto económico como el que nos encontramos, la industria logística cobra día a día mayor importancia. Todo lo que se produce, se distribuye, se vende o se compra debe llegar al cliente final de una u otra manera, debe ser gestionado en su almacenaje y transporte y, todo ello, las empresas lo realizan a través de la logística, como corroboran los expertos en esta materia consultados por MERCADOS21. “La gestión de la cadena de suministro es un elemento clave en la estrategia empresarial en cualquier momento y, sobre todo, en tiempos de dificultades, ya que puede actuar como una importante palanca para el ahorro de costes y, así mismo, como un factor importantísimo para generar valor y llegar a los mercados en mejores condiciones que el resto de competidores”, señala el director de Innovación y Proyectos del Centro Español de Logística, Ramón García.
Por su parte, el consultor y experto en temas de logística de Renault, Manuel Mateo, lo tiene claro: “La crisis también ha traído una necesidad imperiosa de reducir costes en todos los pasos de la cadena de valor de la empresa. Por ello, la logística de aprovisionamiento interna –inbound– y de distribución –outbound– ha de ser optimizadas para ser competitivos”. El consejero delegado de la empresa Palletways Iberia, Luis Zubialde apunta que una de las áreas “en las que más se trabaja para ajustar los costes de los productos es precisamente la logística. Ahí, las compañías están evolucionando y ofreciendo soluciones a medida que permiten dar oxígeno a los clientes”.
Desafíos
El sector debe enfrentarse a desafíos de gran calado tanto para el futuro más inmediato como a medio plazo, y los especialistas ofrecen algunas pautas de por dónde debe ir, desde su modernización hasta saber adaptarse a las exigencias del mercado y los clientes, pasando por lograr transmitir su importancia al resto de los actores económicos y sociales del país. También es necesario que exista una potenciación del transporte multimodal, principalmente el ferrocarril y el barco y que se fomenten las asociaciones con otras empresas que permitan tener un mayor volumen de mercancías a transportar. Otro de los grandes retos pasa por considerar la logística como un centro potencial de beneficios a través de la mejora de los recursos empleados y potenciando los procesos logísticos. De este modo, se conseguirá llegar a nuevos mercados e incrementar la rentabilidad de las empresas o encontrar operadores logísticos a medida de sus necesidades.
Es también importante en el futuro del sector el control de su impacto medioambiental y la gestión de los riesgos de seguridad. Además, existen importantes desafíos en todo lo que concierne a la distribución urbana de mercancías y la optimización de los medios de transporte y almacenamiento con el fin de garantizar que se hace un uso responsable.
“La logística se enfrenta a un momento clave en el que tiene que apostar por dar el mejor servicio posible y aportar información pertinente e inmediata al movimiento de mercancías con un modelo de servicio sostenible tanto desde un punto de vista medioambiental como económico”, indica el director de Innovación y Proyectos del Centro Español de Logística.
Posición
El sector logístico español es comparable al de cualquier otro país de nuestro entorno, a pesar de que inicialmente partió de una situación de desventaja con respecto a otros estados europeos pero, poco a poco, se ha ido recortando terreno e incluso se podría decir que en los últimos años se ha llegado a la equiparación. “Quizás aún nos falte algo por avanzar en el uso de las nuevas tecnologías, pero podemos decir que los profesionales del sector en nuestro país cuentan con un reconocido prestigio”, comenta Ramón García.
En este sentido, Manuel Mateo subraya que España debe compararse con otros países que han conseguido crecer en exportación en los últimos años y es partidario de buscar mercados más allá del europeo. Excepto China, EEUU, Japón y Corea, son países europeos los que más exportan: Alemania y Francia, por ejemplo. “Los tenemos cerca, tienen unas tasas horarias salariares superiores a las nuestras y nos superan con creces. A estos países es a los que debemos ir a ver las mejores prácticas logísticas y cómo se consigue gracias a ella exportar productos a precios competitivos, en plazos cortos y con una buena calidad en la entrega” manifiesta Mateo.
Por lo que respecta a segmentos de actividad, las áreas más importantes en nuestro país son el transporte por carretera, el almacenamiento y el transporte marítimo. En cuanto a áreas económicas, la logística asociada al sector textil, a la industria alimentaria y al sector del automóvil. Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y País Vasco podrían considerarse en estos momentos los grandes polos logísticos.
En los últimos años, el sector ha vivido una importante evolución con la implantación progresiva de nuevas tecnologías de la comunicación y de la información.
Además, nuevos modelos ingeniosos de distribución han sido desarrollados y aplicados por diferentes compañías, permitiéndolas llegar con calidad, costes y plazos óptimos a sus clientes.
Los tres expertos son tajantes al afirmar que una logística competitiva puede hacer competitivo al país. Zubialde incide en que no se puede ser competitivo sin una logística eficiente y de calidad, pues de nada sirve desarrollar un producto y realizar una producción optimizada si no se es capar de hacer llegar dicho producto al cliente o al consumidor final en las mejores condiciones y a tiempo.
“España, por sus instalaciones portuarias, debería ser puerto de entrada y de salida de Europa, Asia y, teniendo en cuenta también nuestra lengua, América. Se está perdiendo mucho tiempo en desarrollar lo que debería ser un plan estratégico de un sector que debería ser tan importante como el del turismo” prosigue Zubialde.
Sin embargo, podría decirse que el sector es uno de los grandes desconocidos de la economía del país, a pesar de estar presente en todo lo que vemos a nuestro alrededor. “Si hemos podido comprar cualquier cosa es porque detrás de los estantes de cualquier tienda se ha desarrollado una labor en la que han intervenido multitud de empresas para que el producto esté en el momento adecuado y en las condiciones idóneas para consumirlo”, afirma Ramón García.
Mateo piensa que más que desconocido, el sector ha sido “el patito feo” en las empresas durante muchos años, aunque reconoce que esto está cambiando. “La logística debe dejar de ser menospreciada en muchos casos, cuando se la considera como un conjunto de molestos costes en los que hay que incurrir. Debe ser considerada como una fuente de oportunidades para el incremento de la facturación y la rentabilidad de las empresas” puntualiza Mateo.
Luis Zubialde cree que se tiende a simplificar lo que es este sector y, en general, se piensa que la logística es simplemente transporte. “Somos un sector muy complejo, con más de 15 tipos de actores diferentes y una gran fragmentación, sobre todo en lo que se refiere a empresas íntegramente de transporte de mercancías”, matiza Zubialde.
El sector requiere un mayor esfuerzo por contar con los mejores profesionales del país. “La logística es clave para el futuro de nuestro país. Por eso, deberían impulsarse políticas para que las actividades logísticas cuenten con enseñanzas regladas a todos los niveles con el fin de que nuestro potencial humano esté en las mejores condiciones para competir con los profesionales de otros países de nuestro entorno”, asevera García.
A juicio de Zubialde, es necesario que exista una mejor relación entre las administraciones, en especial el Ministerio de Fomento, con los representantes del sector. La tendencia a externalizar las empresas sus actividades logísticas es creciente y es necesario un marco normativo que ofrezca seguridad al sector. “La última reforma de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres, LOTT, profundiza escasamente en el verdadero papel que jugamos los operadores logísticos en la economía española”, sentencia Zubialde.
Los aranceles y las políticas impuestas por Europa afectan a este sector y, en especial, a las medianas y pequeñas empresas. Medidas como la reducción de aranceles para este tipo de empresas y ayudas a la exportación deberían ser consideradas para favorecer su desarrollo. Para Manuel Mateo no se trataría de subvenciones, sino de medidas que permitirían que los costes en los que incurren estas compañías cuando exportan su productos se reduzcan haciendo que puedan competir, no en las mismas condiciones, pero sí al menos en unas condiciones similares a la que compiten las grandes multinacionales.
Las cifras
En el sector operan 24.000 empresas –casi el 80% pertenece al transporte por carretera– que dan empleo a alrededor de 850.000 personas, según los datos de un estudio realizado por la Organización Empresarial de Logística y Transporte (UNO) en mayo de 2012. Los datos de este mismo estudio revelan que el 77% de las exportaciones se realizan a países europeos y es el transporte marítimo el que mayor número de mercancías mueve, puesto que el ferrocarril apenas representa el 1% de los flujos de exportación. Las exportaciones a países no europeos suponen menos del 2% de los flujos totales de mercancías. En cuanto a las importaciones, el 68% de las mercancías procede de países europeos y el 15% de Asia. Las importaciones apenas alcanzan el 7%. En cuanto al transporte marítimo, se ha llevado a cabo un plan de modernización de los principales puertos españoles en el último año. Existen 28 autoridades portuarias, Algeciras y Valencia son las de mayor tráfico de mercancías. El Puerto de Gijón también se ha convertido en un eslabón esencial de la cadena logística en el movimiento de mercancías en el norte de España. Según los datos facilitados por esta entidad al periódico, en el año 2012 se alcanzaron 590.865 Tm, lo que representa un 35,55% respecto al año anterior.