Turismo de congresos, una opción de negocio que suma en positivo a la economía nacional

Las cifras que mueve el sector turístico relacionado con eventos, ferias y exposiciones dinamizan todos los segmentos ligados al movimiento de viajeros. La hostelería, la restauración, el transporte y el ocio experimentan un nuevo impulso gracias esta alternativa.

España ocupa el tercer lugar entre los países que albergan más reuniones empresariales, con 451 congresos internacionales, sólo por detrás de Estados Unidos y Alemania, según el ranking de 2010 de la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA), con Barcelona, Madrid y Valencia a la cabeza como destinos. El país recibió 4,38 millones de turistas internacionales para asistir a ferias, congresos y certámenes, que realizaron un gasto de 4.880 millones de euros, según los datos correspondientes al último ejercicio cerrado, 2010, de la encuesta de gasto turístico del Instituto de Estudios Turísticos.

Las cifras confirman que este sector funciona al margen de la crisis económica y experimenta una evolución positiva al haber incrementado sus llegadas internacionales en un 1% y el gasto realizado en un 1,57%, todo ello sin contar el mercado nacional de reuniones, que también genera una importante actividad. Los principales mercados emisores son Reino Unido, Francia y Alemania, con cerca de 529.000, 715.000 y 558.230 llegadas respectivamente. La afluencia de expositores y visitantes procedentes, tanto del territorio nacional como del extranjero, supone uno de las más importantes impulsos para el turismo de negocios y dinamiza todos los sectores ligados al movimiento de viajeros como son la hostelería, la restauración, el transporte, el ocio o las compras.

No hay que olvidar, en este sentido, la incidencia sobre todas las industrias proveedoras de servicios feriales como la publicidad o el marketing, diseñadores y decoradores, empresas montadoras de stands, azafatas y traductores. En particular, en la región de Madrid, el impacto económico generado por la actividad ferial de IFEMA asciende a 2.000 millones de euros al año, es decir, cerca del 1% del producto interior bruto de esa Comunidad, y sustenta alrededor de 40.000 empleos directos e indirectos, según estudios realizados por la Asociación Europea de Grandes Recintos Feriales (EMECA). En opinión del director general de IFEMA, Fermín Lucas, las instituciones feriales han estado, tradicionalmente, vinculadas a los gobiernos regionales y municipales de las ciudades donde tienen sede ya que “son herramientas de gran valor dinamizador de la economía regional por el alto movimiento de turistas y de ingresos que genera para la propia ciudad”.

Las ferias siguen siendo en su mayoría de formato exposición comercial donde se dan cita la oferta y la demanda del sector. Sin embargo, ha sido el modelo de participación el que ha evolucionado empujado por las propias necesidades del mercado. La figura del expositor que antes era única, hoy se ve acompañada por los patrocinadores, organizadores de encuentros dentro del propio evento ferial e, incluso, promotores de espacios de formación para el sector. Lo positivo de todo esto en el momento actual es que cada empresa, en función de sus necesidades y de su estrategia comercial y promocional y, por supuesto, de su inversión, pueda optar a un amplio abanico de participaciones que aporten visibilidad y notoriedad a su marca y le permitan también obtener objetivos comerciales y de negocio, explica Lucas.

Este tipo de turismo ha evolucionado en los últimos años. Hoy, los stands de alta visibilidad de marca y presentación de novedades conviven con formatos combinados de congreso con exposición, certámenes con presencia de marca a través de actividades y encuentros profesionales, show rooms o salones altamente participativos donde el objetivo no es presentar producto sino mostrar los valores de la empresa. Los sectores de bienes de consumo suelen ser los que mayor ocupación ferial tienen a lo largo del año por el volumen de su convocatoria y porque, por la naturaleza de su producto, se suelen convocar dos veces al año atendiendo a las necesidades y tendencias del mercado.

Redacción Castilla y León.