Sólo el 28% de las empresas privadas españolas ofrecerá formación a sus empleados en 2013
Ampliar los conocimientos de los empleados beneficia a ambas partes, tanto a los trabajadores que mejoran su cualificación y, por tanto, aumentan sus posibilidades de promoción en la compañía; y para las empresas, que contarán con equipos más productivos y motivados.
F. L. P. I flobo@mercados21.es I Síguenos en @Mercados21 I 21/02/2013
A pesar de las mejoras en competitividad y productividad que aporta, sólo el 28% de las empresas privadas españolas ofrecerá formación a sus empleados en 2013, según datos de una encuesta realizada y difundida por Arrabe Asesores entre sus 1.200 clientes (emplean a 6.700 personas), que anticipa que sólo participarán en cursos para reciclarse o mejorar su capacitación unos tres millones de trabajadores del sector privado, frente a los 2,9 millones de 2011.
Respecto a los empleados que van a recibir formación este año, y conforme a las respuestas aportadas por los encuestados, en 2013 se reducirá su número en un 10% sobre 2012. De cumplirse este pronóstico, sólo el 25% de los asalariados del sector privado realizará algún curso.
El desconocimiento de las ayudas existentes y la falta de capacidad para prescindir durante algún tiempo de parte de la plantilla son los dos motivos alegados “con más frecuencia” por las pymes que no van a realizar formación, junto a la propia negativa de los empleados (en torno a un 60%) a destinar parte de su tiempo privado a realizar un curso.
En este sentido, también influye el volumen de las empresas pues, mientras que el 90% de las grandes compañías (de más de 250 empleados) realizará acciones formativas, este porcentaje baja al 55% en el caso de las pymes (de 10 a 249 empleados), y se reduce al 24% entre las micropymes (de 1 a 9 trabajadores).
Si bien, según la normativa, los trabajadores con al menos un año de antigüedad en la empresa, tienen derecho a un permiso retribuido de 20 horas anuales de formación profesional para el empleo, vinculada a la actividad de la empresa, acumulables por períodos de hasta cinco años. A esto se suma el derecho a la formación que deba impartir la empresa a su cargo “obligatoriamente conforme” a lo previsto en otras Leyes. En defecto de lo previsto en cada convenio colectivo, el modo de disfrutar del permiso se fija de mutuo acuerdo entre el trabajador y el empresario (art. 23.3 TR Estatuto de los Trabajadores).
El socio director general de Arrabe Asesores, Miguel Ángel Ferrer, ha explicado que “aún hay muchas empresas que ignoran que pueden recuperar todo o parte del precio de los cursos que hagan sus trabajadores descontando esa cantidad de las cotizaciones a la Seguridad Social. Así pueden formar a parte de su equipo gratis o a muy bajo coste”.
“La formación continua es una palanca de cambio para que nuestro país salga de la crisis lo antes posible y mejor preparado. Hay que avanzar, sobre todo, en áreas como los idiomas y todo lo que tiene que ver con el ecosistema digital, para que siga creciendo la internacionalización de nuestra economía”, ha indicado Ferrer.
En 2011, las empresas sólo utilizaron el 73% del crédito destinado a la formación de sus trabajadores
La Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo es la entidad que gestiona los planes de formación continua de las empresas, los ocupados y los desempleados. Según sus datos, “las empresas solo dispusieron del 73% del crédito que les correspondía en 2011 -último año del que hay cifras oficiales- para financiar la formación de sus trabajadores, de modo que dejaron de aprovechar más de 200 millones de euros en ese año”.
De este modo, de los 763,77 millones de euros disponibles para formación en 2011, sólo se gastaron 561 millones de euros, dejando sin consumir el 27,3%. Como estas cantidades no son acumulables para años posteriores, se perdieron.
En este tipo de actuaciones, el tiempo medio de formación subvencionada que reciben los empleados es de 27 horas, y pueden elegir entre formación a distancia, presencial y formación mixta (entre las dos modalidades). En cuanto a los contenidos, los cursos más solicitados han sido, hasta ahora, prevención de riesgos, gestión de recursos humanos, idiomas e informática.
Cabe destacar que en los Presupuestos Generales del Estado (BOE 28/12/2012), se publicó el sistema de financiación de la formación profesional para el empleo de cara al año 2013, manteniendo los créditos de formación conforme a lo establecido en el Capítulo II del Real Decreto 395/2007, de 23 de marzo, dirigidas prioritariamente a personas ocupadas, aunque también los desempleados pueden optar a ellas.
El APUNTE: El sistema de formación bonificadaLos recursos que financian esta actividad provienen de la recaudación de las cuotas por formación profesional que realiza la Seguridad Social, de las ayudas del Fondo Social Europeo y de las aportaciones que haga el Estado a través del presupuesto del Servicio Público de Empleo Estatal; además de otras aportaciones autonómicas.
Para utilizar esos créditos, la empresa y el trabajador pueden escoger el curso que les interese, siempre que el contenido esté relacionado con la actividad del empleado o suponga una mejora en su capacitación. De este modo, la empresa paga el coste del curso y posteriormente lo descuenta de las cotizaciones a la Seguridad Social, de forma que “recupera el importe pagado”, hasta el límite de créditos que disponga. Los créditos son anuales y colectivos. La empresa puede optar por utilizar los créditos en un solo curso, para un trabajador, o repartirlo en varios cursos para varios empleados. |