
Las empresas del agua reclaman más inversiones en infraestructuras hídricas para paliar un déficit que supera los 5.000 millones de euros al año- Así lo han hecho en una jornada organizada por la Cámara de Comercio de Sevilla sobre "El futuro del agua"

Celebración en el Club Cámara de la jornada sobre el agua
La Cámara de Comercio de Sevilla organiza junto a Emasesa, Hidralia y Aljarafesa una jornada, patrocinada por Adymar, para debatir sobre “El futuro del agua”. El encuentro ha contado con la participación del presidente de la Cámara, Francisco Herrero, con el consejero delegado de Emasesa, Manuel Romero, el consejero delegado de Hidralia, Marcos Martín, y el director gerente de Aljarafesa, Joaquín Fernández, entre otros ponentes.
Durante su intervención, el presidente de la Cámara, Francisco Herrero, ha alabado el papel que juegan las empresas andaluzas para “impulsar una verdadera revolución en la gestión del agua”.
“Empresas con capacidad tecnológica para el riego de precisión y sistemas de optimización del uso de agua en la agricultura, con capacidad para la depuración avanzada y la regeneración de aguas residuales, para la desalación sostenible, y empresas de digitalización e inteligencia artificial para el desarrollo de proyectos de economía circular del agua”, ha recalcado.
Y, además, ha incidido en que “el futuro del agua en Sevilla y Andalucía exige un modelo que sea resiliente frente a las variaciones climáticas y competitivo en el mercado global. Consideramos que se necesita una respuesta nacional y solidaria para afrontar los retos del cambio climático en Andalucía. Un Pacto Nacional del Agua para incrementar los recursos no convencionales, incluyendo desalación, reutilización y trasvases que garantice la sostenibilidad hídrica y proteja los ecosistemas de Andalucía. Medidas y actuaciones en infraestructuras y un firme compromiso con la sostenibilidad, que asegure que las futuras generaciones hereden una región próspera, verde y consciente de su tesoro más preciado: el agua”, ha concluido el Presidente de la Cámara.
La jornada se inició con una mesa redonda moderada por Jesús Maza, presidente de DAQUAS, quien ha asegurado que “el sector del agua urbana supone el 20% del consumo de agua, ocupa sólo el 0,5% del PIB y factura 8.000 millones de euros al año, pero es un sector esencial que necesita de la colaboración público-privada y de inversiones. Actualmente, el déficit de inversiones en materia de agua es de más de 5.000 millones de euros al año. Es necesario invertir en infraestructuras, especialmente para hacer frente a la nueva regulación que viene de Europa, pero para eso hace falta adecuar el precio del agua al coste de la producción, transporte y depuración porque el sector no puede vivir exclusivamente de subvenciones”.
Inversiones y digitalización
El consejero delegado de Emasesa, Manuel Romero, ha explicado cómo Emasesa está desarrollando los proyectos Embalse Digital 5.0 y CREANDO con el objetivo de digitalizar la gestión del Ciclo Integral del Agua a través de la sensorización, nuevos modelos digitales y la inteligencia artificial. La empresa pública metropolitana es un referente en eficiencia energética en el sector del agua. Su estrategia de descarbonización no solo reduce el impacto ambiental, sino que también fortalece la resiliencia energética de la empresa, acercándose al objetivo de autosuficiencia y neutralidad energética.
Romero ha asegurado que “los problemas son los de siempre: la necesidad de reducir la demanda y la falta de infraestructuras. Por nuestra parte, estamos trabajando para reducir la demanda con campañas de concienciación y estamos consiguiendo esa reducción por parte de la ciudadanía, pero no podemos olvidar que hay que aumentar la oferta. Tenemos el embalse de Melonares que nos ha permitido pasar 6 años de sequía pero, ¿podemos soportar aumentar más años seguidos de sequía?”, ha apuntado.
“Como solución desde Emasesa hemos visto la posibilidad de construir una desalobradora en el Guadalquivir a la altura de la presa de Alcalá del Río cuya inversión supone 60 millones de euros para lo que necesitamos empresas con capacidad inversora. Consideramos que para ser más eficientes necesitamos renovar las infraestructuras”.
Por su parte, el director gerente de Aljarafesa, Joaquín Fernández, a cargo de la gestión del agua en el Aljarafe sevillano, ha explicado el desarrollando del proyecto GAIA, una iniciativa de digitalización avanzada basada en Inteligencia Artificial, que implementa gemelos digitales y soluciones predictivas para la gestión integral del ciclo del agua, integrando nuevas tecnologías para enfrentar los desafíos que supone la escasez, reduciendo las pérdidas de agua y mejorando la eficiencia del suministro. Comprometida con la descarbonización, ha logrado que el 100% de la energía que consume sea de origen renovable, y ha reducido sus emisiones en un 48% desde 2017, apostando por la autosuficiencia energética y la economía circular en sus procesos.
Ha reclamado más inversiones para infraestructuras. “En la comarca del Aljarafe necesitamos una inversión de 1.100 millones de euros en el sector. También ha hecho referencia a la mejora del canon del agua. Significa que una familia media en el Aljarafe va a pagar 1,7 de euros más al mes y esto no supone un coste desorbitado que conlleve un esfuerzo muy caro. Pagamos por el agua menos que la media europea”.
“Sobre la depuración y las nuevas exigencias de la Unión Europea”, asegura el director gerente de Aljarafesa, “que llevará aparejada una financiación enorme que no sabemos de donde va a venir. No podemos repercutir toda la financiación en el bolsillo de los ciudadanos”.
Marcos Martín, consejero delegado de Hidralia, empresa andaluza de Gestión Integral de Aguas de Andalucía, perteneciente al grupo internacional Veolia, especialista en la gestión integral del ciclo del agua, que presta servicio a más de 1,4 millones de habitantes en 54 municipios, ha hablado de su compromiso con la lucha contra el cambio climático.
Hidralia está adherida al Sistema Andaluz de Compensación de Emisiones (SACE), habiendo reducido su huella de carbono y conseguido la autosuficiencia energética en diversas instalaciones propias. La compañía impulsa la transformación digital y la innovación tecnológica en todos sus procesos, desarrollando proyectos de investigación en colaboración con universidades y centros tecnológicos. Su modelo de gestión se basa en sólidas alianzas público-privadas y en la colaboración con instituciones y empresas, fortaleciendo el tejido empresarial local.
Asegura que “las ayudas del PERTE han puesto mucho el foco en la digitalización y han faltado ayudas para la inversión en infraestructuras. Hay un déficit de inversión en infraestructuras de 5.000 millones. Sobre la desalación del agua el consejero delegado de Hidralia ha insistido “en que es una buena solución pero que hace falta toda una red de infraestructura para interconectar y llevar el agua de un sitio a otro, y por lo tanto más inversiones.”
Posteriormente, el catedrático de Ingeniería Electrónica de la Universidad de Sevilla, Ramón González, y el director del área técnica de DATA|IA|RPA de Alten, Gerardo Castillo, han puesto de manifiesto el valor del dato en la gestión del dominio público hidráulico.
Por último, el CEO de GWC, Javier Méndez Cabezón ha propuesto una mirada disruptiva sobre el valor estratégico de los datos generados en las redes de agua, tanto en su consumo como en su retorno por las alcantarillas.
Partiendo de la confianza ciega que la sociedad deposita en este servicio esencial, se plantea cómo el agua —invisible, constante y crítica— puede ser también el talón de Aquiles del siglo XXI si no se protege adecuadamente frente a amenazas digitales.
A través de ejemplos reales y casos de uso, se explora el enorme potencial de estos datos para anticipar brotes sanitarios, entender hábitos sociales e incluso generar nuevos ingresos mediante su explotación ética y anonimizada.
AgroSpace, un proyecto que nace para promover el uso de tecnologías espaciales en zonas rurales como herramienta de innovación y resiliencia frente al cambio climático
- En el proyecto participan desde centros de investigación hasta cámaras de comercio y agricultura, clústeres y empresas de ambos sectores