Las SGR inyectaron 975 millones de financiación a pymes en 2015
Las 20 sociedades de garantía (SGR) que operan en España inyectaron financiación por valor de 975 millones de euros durante 2015 a partir de 17.123 avales, y ya contribuyen al mantenimiento de 650.000 empleos.
Son datos de actividad dados a conocer ante los órganos directivos de la Confederación Española de Sociedades de Garantía (SGR-CESGAR), en los que destaca un incremento del 8% en el volumen de préstamos facilitados a pymes, autónomos y emprendedores a lo largo del pasado año.
Durante el último ejercicio, las sociedades de garantía situaron el flujo de préstamos en esos 975 millones de euros, frente a los 901 prestados en el ejercicio anterior, con un número de avales, un 3% mayor que los 16.662 con que concluyó 2014.
SGR-Cesgar destaca que la financiación facilitada por el sector, a cierre de 2015, ya beneficia a 118.900 pymes, autónomos y emprendedores, que mantienen activos créditos y préstamos por 4.073 millones de euros (riesgo vivo).
El respaldo de las SGR a la financiación de las empresas -inciden desde la confederación- “constituye un activo fundamental en el ámbito laboral de nuestro país”, si bien SGR-CESGAR está convencida de la posibilidad de multiplicar ese potencial laboral de las empresas a partir de la financiación de las sociedades de garantía. Algo que se ponía de manifiesto en el primer Informe ‘Situación de las pymes en relación con la financiación ajena’, presentado hace unos meses por el sector, que tendrá continuación en mayo, cuando se detalle de modo pormenorizado la segunda edición de ese estudio.
Avales y liquidez
Uno de los “atractivos” de las SGR se sitúa en la “mejora de los plazos” de devolución en préstamos y créditos que deben afrontar pymes, autónomos y emprendedores. De hecho, la mayoría de las operaciones respaldadas por una sociedad de garantía (un 66%) afrontan la amortización de sus préstamos o créditos en un plazo superior a los ocho años, y un 91% de los casos, el periodo de devolución establecido se sitúa por encima de los tres años.
El otro gran punto fuerte esgrimen las sociedades de garantía recíproca es la cantidad avalada. El importe medio avalado en 2015 en las operaciones financiadas desde las 20 SGR que operan a lo largo y ancho del territorio nacional fue de 80.000 euros. En lo que se refiere al tamaño de las empresas, el 76% de los avales han tenido como destino las micropymes (entre uno y diez trabajadores).
El tipo de financiación más demandado por las pymes españolas, en su relación con las sociedades de garantía, han sido los avales financieros (81%), ya sean de inversión (54%), circulante (25%) u otros avales financieros (2%), mientras que los técnicos (avales para licitaciones públicas) han supuesto el 19% de toda la operativa, según datos de cierre del ejercicio 2015.
En lo que atañe a la distribución según la actividad de la empresa, el sector Servicios ha liderado el número de operaciones con un porcentaje del 43%; superando a la Industria, con el 23% -que ha registrado el mayor avance sectorial- y el Comercio, con el 19%. La Construcción y auxiliares, han supuesto 11% del total del importe financiado, mientras que el Primario representa el 4% del total de expedientes de préstamo o crédito respaldados por las SGR.
Las SGR argumentan que suponen “un excelente canalizador de fondos europeos”, sobre todo a través del Fondo Europeo de Inversiones (FEI), y un mecanismo de mitigación del riesgo, ya que asumen el 100% del riesgo del prestatario final.
Financiación pymes y autónomos
Al ser líquida su gartantía, elimina la necesidad de provisionar las operaciones avaladas por las SGR, lo que tiene un impacto inmediato en cuenta de resultados. Además, facilitan acceso a la financiación de empresas que, por su reducido tamaño o limitadas garantías, con frecuencia no encuentran el respaldo que necesitan en las entidades financieras.
El sistema SGR permite la aportación de recursos públicos a través de la Compañía Española de Reafianzamiento (CERSA) y de las comunidades autónomas, que inyectan recursos al capital y al fondo de provisiones técnicas de las sociedades.
Las SGR maximizan la eficiencia de las aportaciones públicas para la promoción de las empresas, debido al efecto multiplicador ligado a su actividad, de modo que, por cada euro aportado al sistema, según datos de CERSA, se generan más de 40 euros de financiación a las pymes. Además, frente a las ayudas directas, en los créditos avalados por las sociedades de garantía, a medida que se amortizan, los recursos aportados se liberan y sirven para financiar nuevos proyectos.