Poesía tecnológica y económica
Es el momento de elegir con libertad y de disfrutar de ello. De hacer de situaciones complejas y cargadas de incertidumbre oportunidades de crecimiento. Una idea fuerza que trasladó Francisco Román, presidente de Vodafone España, al auditorio empresarial e institucional que asistió a su ponencia, “Una oportunidad para crecer”, en el Club de la Cámara de Comercio de Sevilla. Con su proverbial capacidad de comunicación e interacción, puso los puntos sobre las íes en su análisis de la realidad y el ecosistema en el que debe desenvolverse cualquier organización.
Con su talante de directivo humanista, conocedor de la cultura en su acepción más amplia, hizo un símil de trascendencia para directivos, gerentes y emprendedores. Lo hizo con terminología por desgracia poco habitual en el mundo empresarial. Si en su momento la poesía permitió el disfrute individual y libre de las ideas, de la estética o del conocimiento, hoy la tecnología cumple el mismo papel, vino a decir. Las personas pueden experimentar con libertad y realizar precisas tomas de decisiones gracias a los avances técnicos. Algo tan de sentido común, tan real y tan cierto, que en muchas ocasiones se olvida que es la gran palanca que trae consigo la transformación digital de la economía, de las empresas.
Un mundo nuevo de relaciones personales, de transacciones comerciales y económicas, que paradójicamente devuelve a las empresas y a la actividad productiva a su origen. Las organizaciones podrán crecer en la medida en que sepan escuchar, en que sepan construir “una comunicación más natural con su entorno”. ¿Dónde estriba ahora la diferencia con el pasado? En el tamaño de ese entorno, ahora global y planetario, en la rapidez en la que surge la “conversación con los demás”, casi instantánea, y en la velocidad a la que la tecnología da respuesta a esta necesidad básica de las personas con ideas y soluciones que hasta ahora no existían.
Y ejemplificó su análisis con el trabajo y las iniciativas que está desarrollando su compañía. Remarcó la inversión de 1.000 millones de euros que ha realizado Vodafone en el último año en España, sobre todo, en infraestructuras, redes y experiencia de cliente, y anunció la puesta en servicio mañana del 4G en el metro de Sevilla. Reconoció ante el auditorio empresarial la incertidumbre que viven casi todos los sectores, incluido el de las telecomunicaciones. De ahí la constante reinvención y readaptación de los modelos empresariales, con la incorporación de nuevos servicios y productos. A esta realidad insoslayable responde, por ejemplo, el lanzamiento de Netflix en España por parte de la operadora de telecomunicaciones.
En otro escenario, en la primera edición del Metallic Mining Hall que se está celebrando en Sevilla, evento de referencia internacional en el sector de la minería, Javier Targhetta, consejero delegado de Atlantic Copper, se expresaba en un sentido parecido al presidente de Vodafone España. Insistió en que la innovación y el compromiso son los factores con los que se puede abordar la celeridad en los cambios que se están produciendo. Un compromiso que o permea todos los niveles de una organización o no puede considerarse tal. Y apuntó a la necesidad, tanto desde la minería, como desde cualquier otro sector, a ver el mundo en toda su amplitud. Abogó por reconsiderar la visión europeísta u occidental del mapa y señaló al potencial no sólo de China, sino de la India y el sudeste asiático como lugares de oportunidades y crecimiento. Concluyó con un ahora es posible, si se hace con inteligencia. Pues eso.