“El Gobierno tiene que abrir los ojos ante la ‘mina de oro’ que representa la termosolar”

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Comunicación de Expoenergea

La energía termosolar va ser una de las fuentes energéticas de mayor peso y proyección en el futuro. De hecho en España ya es un estabilizador del sistema eléctrico con energía limpia. Aprovechando su participación en el Primer Evento Internacional de Energías Renovables de Extremadura (Expoenergea), conversamos sobre renovables y termosolar con Luis Crespo, presidente de la Asociación Europea de Energía Solar Termoeléctrica (Estela) y uno de los grandes expertos españoles en la materia.

Luis Crespo web¿En qué situación o posición se encuentra la energía termosolar española?
A nivel internacional España es el país que tiene mayor potencia instalada. Y, me atrevería a decir, que casi en el 100% de los proyectos que se están desarrollando en el resto del mundo hay empresas españolas participando. En gran parte de lo que se hace fuera de España, nuestras empresas son las contratistas principales o incluso las propietarias de los proyectos en desarrollo. Nuestra presencia, por tanto, en el sector es de primera línea. Somos los líderes indiscutidos e indiscutibles a nivel mundial.

¿Cuál es la contribución del sector al sistema energético nacional?
En estos momentos tenemos 2.300 megavatios instalados, que están funcionando perfectamente. Con ratios de penetración, con contribuciones mensuales a la producción que llegan al 4 y al 5% de todo el consumo eléctrico nacional. Y Extremadura, en particular, tiene un poco menos de la mitad de la potencia instalada, alrededor del 40%, lo que nos da una idea de su peso y potencial. En esta región se ha facilitado mucho la construcción de las centrales y la disponibilidad de agua también ha ayudado a su buen funcionamiento. Extremadura ocupa y tiene, pues, una posición privilegiada.

¿Qué posibilidades hay realmente de que el sector siga creciendo en la región?
Hay que tener en cuenta que un terreno destinado a esta energía genera más riqueza y oportunidades que cuando se destina a otros usos. Por aquí pueden ir los tiros para una reconversión económica de la región en el futuro. No tanto guiados por la necesidad de la satisfacción de la demanda en España, sino que lo que espero es que a medio plazo, de aquí a cinco o seis años, empiece a ser realidad esa aproximación integral en el ámbito europeo a una mayor racionalización energética. Cuando se empiece a pensar a nivel europeo dónde es mejor instalar centrales de generación, evidentemente Extremadura va a aparecer como un lugar ideal para la termosolar y la fotovoltaica.

En su opinión, con la Reforma del actual Gobierno, ¿en qué lugar o situación se halla el sector? ¿Se está produciendo una situación de involución?
Este Gobierno se ha encontrado con un problema muy importante: el déficit tarifario acumulado. Debe tenerse en cuenta que en la primera fase las renovables no causaron este déficit, y de alguna forma el Ejecutivo ha tratado de poner medidas para cortar esa hemorragia que tenía el sistema eléctrico. Pero a nuestro juicio, se ha centrado mucho más en medidas contra la seguridad de las inversiones realizadas en energías renovables que en tratar, por ejemplo, de ver qué otras energías convencionales, como la hidráulica o nuclear, podían haber aportado mucho más al sistema de lo que han hecho. O de haberse fijado en otros sectores que no estaban siendo solidarios con la reducción de emisiones, como los de petróleo y gas, que hubieran podido también contribuir de alguna manera. Creo que hemos sido los paganos de esta Reforma eléctrica.

¿Y qué puede ocurrir ahora con los inversores?
En la situación actual, los inversores no han visto satisfechas las condiciones que tenían reconocidas en la ley española, y ahora nos encontramos en un proceso en el que hay muchísimas reclamaciones en los juzgados. Y, desgraciadamente, España está entre los primeros lugares del ranking en cuanto a arbitrajes internacionales. Esta es una imagen muy negativa para el país. No sabemos al final qué va a pasar con estos arbitrajes. Si se resolvieran negativamente para España, no habríamos conseguido con estos recortes nada. La situación es complicada y creo que había otras opciones de mayor seguridad jurídica, como implicar a otros sectores a pagar, y no que han sido las renovables las que han corrido con la mayor parte del pago.

Es uno de los pocos sectores tecnoindustriales en los que somos punteros. ¿Qué impacto podría tener en cuanto a generación de empleo y nuevo desarrollo tecnológico?
Es posible que haya algún sector más, pero un sector tan compacto, con tanta capacidad y solvencia de proveer de soluciones energéticas a la sociedad del futuro, que las va a demandar y necesitar, yo creo que no hay otro como el termosolar. Tal vez en eólica, y en su día también en fotovoltaica, pero ya no. Si en renovables hemos sido pioneros, en termosolar es que somos líderes. El Gobierno español tendría que abrir los ojos, sabiendo que tiene una mina de oro a cielo abierto que es el sector termosolar. Debería cuidarlo mucho más, ver con qué tipo de programa de fomento de la energía seríamos capaces de mantener ese liderazgo. Ya que los expertos afirman que la termosolar va a ser una energía muy importante en el futuro. Su mercado mundial va a crecer mucho. Aquí hay una gran oportunidad de crear trabajo cualificado y un campo importante de investigación, desarrollo e innovación. Para ello es necesario que el Gobierno despierte de una vez de esa pesadilla del déficit tarifario y mire al futuro, sabiendo que este sector tiene una apuesta a caballo ganador seguro.

En un futuro basado en la autosuficiencia energética, en la generación distribuida, ¿la termosolar qué papel desempeña?
La principal diferencia de la termosolar es que podemos despachar la energía cuando se necesita. Lo que otras energías renovables no pueden hacer. Quizá otras energías sean más baratas en el kilovatio hora, pero necesitan que alguien cubra las necesidades cuando ellas no pueden funcionar. ¿Quién paga eso? Imaginando un mundo autárquico sería imposible concebir un funcionamiento sólo en base a energías no despachables. La energía termosolar puede ofrecer la energía en el momento en el que de verdad se necesita. Otro aspecto importante es que este tipo de energía tiene una interface con la red eléctrica con mucha inercia mecánica. Lo que permite aportar mucha estabilidad al sistema eléctrico. De forma que cuando hay pequeñas fluctuaciones, pequeños problemas de huecos de tensión o de frecuencia, es cuando la termosolar puede solucionar estas situaciones. No es concebible un futuro en el que la energía no sea despachable y no emita emisiones sin incluir esta fuente energética. Nuestro papel es, pues, esencial.

¿Cuáles son los principales proyectos internacionales en los que están participando empresas españolas? ¿Cuáles son los mercados en los que somos más fuertes?
En España desgraciadamente no tenemos mercado, ya que se cerró en 2013. Y los países emergentes con un mercado con concursos abiertos y promociones son Sudáfrica y Marruecos. Y aquí están siendo empresas españolas las que están haciendo o bien la promoción y propiedad, o bien la construcción como contratista principal de las plantas. En Estados Unidos están acabando de construirse 500 megavatios y se han finalizado otros tantos. Pues bien, en estos 1.000 megavatios también han sido empresas españolas las que están realizando los proyectos. Hay otros mercados que se pueden abrir como el chino, aunque la gran expectativa está en Oriente Medio, ya que se está a la espera del programa Saudí que se anunció hace un par de años, pero que todavía no se ha concretado. Entendemos que ese programa va a significar un tirón importante para la energía termosolar.

 

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